Un día la Luna estaba
haciendo sus deberes de todos los días, pararse en el cielo y esperar que el
amanecer llegara, Luna solo quería que llegara el amanecer para ver a su amado
Sol, tan brillante, tan hermoso, tan perfecto, pero Luna era fría y sin ningún
don, en cambio el Sol le daba vida a todo lo que Luna nunca podría, Sol ayudaba
a los humanos con sus actividades diarias mientras que con Luna solo dormían.
Un día Luna decidió confesarle sus
sentimientos al Sol, espero que empezara a amanecer, pero Luna era débil e
insegura y se quedó dormida, cuando se empezó a despertar ya era de tarde, vio
que su amado Sol iba a dormir, mientras ella trabajaba.
Luna grito con todas sus fuerzas, “SOL TE AMO”
aunque sabía que el sol no podía quedarse más tiempo, solo lo vio desaparecer,
Luna se deprimió tanto que no brillaba con la misma intensidad, de la cual lo
hacía normalmente, las nueves se juntaron cerca de ella y para los humanos fue
un día de lluvia más.
Luna estaba realmente deprimida, ella intento
con todas sus fuerzas hacer que el Sol la notara, pero cada vez parecía tener
menos éxito, el Sol le ofreció su amistad a la Luna, y como ella amaba al Sol más
que lo que amaba cada noche alumbrar a los humanos, acepto.
Luna sabía que sería una amistad difícil
porque ella no podía amar a alguien que no fuera el Sol, varias estrellas le
coqueteaban a Luna, pero Luna solo quería a su brillante, hermoso y perfecto
Sol.
Un día Sol, le contó a su amiga la Luna que
estaba enamorado de una estrella, Luna estaba tan deprimida, deseaba con todas
sus fuerzas desaparecer, su amado Sol se había enamorado de alguien más, pero
Luna había aceptado ser su amiga, y como buena amiga que tenía que ser decidió
mantenerse fuerte a su lado.
Mientras Luna veía como el Sol era feliz con
esa estrella, las noches eran más oscuras, Luna ya no tenía ganas de brillar,
el brillo de Luna se estaba acabando, sabía que pronto su vida llegaría al
final, pero al menos había podido ser amiga de su hermoso Sol.
Como Luna sabia, su vida llego a su fin, ya no
alumbraría más en las noches, ni vería a los humanos dormir, ahora solo se
convertiría en polvo Lunar, dejando que otra Luna nueva tomara su lugar, pero
lo más doloroso para ella es que no volvería a ver a su hermoso Sol.
Aun si cierras los ojos y pones atención en la
noche, podrás escuchar a Luna deseando la felicidad de su amado Sol.
Autor: Cherry <3
Próxima Historia: La verdad son pensamientos que tengo extrañamente en algún momento, así que no tengo una fecha fija para crear esto nwn, aun así muchas gracias por leer.